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Bloquean vecinos de la Gómez Sandoval por obra inconclusa
Erasto Blas / Quadratín
Oaxaca, Oax. 29 de enero de 2009 (Quadratín).- Conato de violencia que obligó la intervención de la Policía Estatal Preventiva se registró al mediodía de este domingo en la unidad habitacional Zaachila Segundo, cuando cerca de 500 militantes de la Organización por la Unidad y Progreso Luis Torres Martínez decidieron rescatar cerca de tres hectáreas de tierras que invadió hace un mes Margarita Romero Mendoza (a) La Mandiluda.
Con documentos en mano que acreditan que en el 2004 Filadelfo Aguilar Álvarez vendió las tres hectáreas de la Cuesta de Ocotlán al extinto Luis Torres y en presencia de notario público, la actual dirigente de la referida organización social Leticia Torres Martínez encabezó el rescate de las tierras para que sean repartidas entre personas que no tienen lote para habitar.
La acción a todas luces pacífica de parte de Unidad y Progreso Luis Torres Martínez causó irritación y reacciones violentas de parte de Romero Mendoza y de su yerno apodado en Zaachila como El Gordo, quien en clara amenaza de muerte metía las manos a la cintura sin sacar la pistola que portaba en la cintura, insultando no solo a los que rescataban sus tierras si no a los reporteros que llegaron al lugar de los hechos.
Hace un mes, según relató la dirigente Torres Martínez, Margarita Romero Mendoza, en compañía de hijos, yernos y mozos se posesionó por la vía violenta las tres hectáreas que eran habitadas por gente necesitada de vivienda, las cercó con maya y dejó sin paso a la señora Teresa Miguel Gómez que tiene su vivienda en la parte central de la fracción de terreno.
De noche nos vienen a amenazar y la señora trae a hombres armados que nos quieren violar, y nos dicen que nos salgamos lo pronto si no queremos morir, relataron las hijas de Teresa Miguel Gómez mientras les daba gusto que los integrantes de Unidad y Progreso Luis Torres llegaban a rescatar sus tierras.
En presencia de la prensa, Leticia Torres demandó la intervención inmediata de las autoridades municipales y estatales para evitar baño de sangre en Zaachila Segundo, ya que, dijo, la actitud intransigente de una zona familia pone en grave riesgo la paz en Zaachila, pues pretender poseer por la fuerza y fraccionar las tierras que corresponde a todos los zaachileños.
Denunció que el Comisariado de Bienes Comunales Álvaro Villarreal López hace caso omiso de atender la problemática agraria, por lo que exigió la intervención de la Secretaría General de Gobierno para poner a la mandilada en su lugar, pues todos saben en Zaachila que no es ejidataria ni comunera y saben que no se dedica a actividades lícitas.
El comandante de la Policía Estatal Preventiva en Zaachila, oficial Gonzalo Ávalos Calderón, llegó con sus elementos a poner orden justo el momento en que La Mandiluda y su yerno El Gordo amenazaban a la multitud y a reporteros; sin embargo, algunos mozos de la invasora, al perecer, huyeron en camioneta con las armas para evitar detenciones policiales.
Hasta este domingo por la noche los seguidores de Leticia Torres permanecían en el terreno rescatado en medio de inminente riesgo en su integridad física, mientras que la fuerza pública permanecía también en el terreno en conflicto.
En tanto, Margarita Romero declaró a gritos a la prensa que desde hace años compró las tierras y las compró a precio sumamente bajo, y que está dispuesta a agredir a quien sea con tal de tener lo que a mí me pertenece.
De su lado, el presidente municipal zaachileño Noé Pérez Martínez solicitó la intervención de la Secretaría General de Gobierno para resolver el conflicto agrario y reveló que el problema se da porque hay notarios que se prestan para certificar actos que no les consta; y además in formó que ha enviado también a la Policía Municipal para resguardar el orden en Zaachila Segundo.